Hace unos días me reencontré con un viejo amigo de la preparatoria, cuando iba caminando hacia el lugar donde habíamos planteado la cita, yo me encontraba muy emocionada pues desde hace cuatro años que no habíamos mantenido contacto alguno y el saber que iba a enterarme de su vida me dio mucho gusto.
Nos quedamos de ver en un una cadena de restaurante cuyo eslogan es un búho, se que sabrán a cual me refiero, en fin, cuando llegue al lugar y mientras esperaba decidí pedir un café de esos insípidos que saben preparar muy bien ahí, pienso que lo único que vale la pena del lugar es cuando te atiende una señora muy alegre y con su traje tan lleno de color, sí, ya se ellas atienden bien para que les dejes buena propina pero aun así, es lo único que vale la pena. Esperé media hora y mi amigo por fin llego, se veía apenado por la tardanza y lo dijo- disculpa el transporte venía muy lento-, le dije que no se preocupara que sabía que valdría la pena la espera pues teníamos mucho de que charlar, tomo asiento y después de que ordeno lo mismo que yo, nos dispusimos a comenzar la platica, fueron horas cargadas de muchas emociones, pero el verlo y escucharlo me permitieron darme cuenta de su nueva pero grandiosa buena vibra.
Ahora sabía que era un hombre soltero pero feliz, que había estudiado derecho y que contaba con u propio despacho, cuando me dijo esto ultimo, por supuesto me alegre por él y fue inevitable no mencionar a nuestro otro cómplice de la preparatoria; Jorge, ahora se que el haber recordado su presencia me ha dejado una lección pues he aquí lo que me platico mi amigo.
''Trabaje con él un tiempo y de hecho juntos iniciamos el despacho, todo surguio con muy buena vibra; dos grandes amigos que se unían para tocar puertas juntos con ese despacho, pero poco a poco las cosas cambiaron, en cuanto nos graduamos el comenzó a trabajar cada vez menos en el despacho pues había conseguido un trabajo extra que le daba mucho más que el despacho, así que yo comencé a tomar cierto control en el lugar, lo ultimo que pasó fue que me puse a buscar clientes muy rápido, pues sabia que si no los tenia en mi despacho entonces yo no comería, fue una etapa muy dura pero aprendí mucho, conseguí 5 clientes a los cuales habría que hacerles su trabajo express, una vez que lo concluí llego la hora de cobrar y he ahí el punto de discusión, él me exija que yo le diera un porcentaje porque el era parte del despacho, en fin, por obvias razones no acepte y termino llendose del despacho, por supuesto no perdió la oportunidad de decirme que era un aprovechado. Me dolió mucho que mi amigo quien había estudiado derecho fueran tan injusto conmigo''
Después de escucharlo lo único que pensé y que le dije fue lo siguiente: ''¿Es posible que el dinero te vuelva sordo, ciego y sin tacto?, simplemente no puedo creer que la cuestión monetaria haya separado a dos grandes amigos, lamento que esto haya pasado, creo que el verdadero problema fue que no se escucharon y sobre todo falto humildad, la admiración se dejo de lado''.
Durante el tiempo que estuvimos ahí hablamos de mil cosas, pero sin duda esto que el me contó me ha dejado una lección: ''EL DINERO VA Y VIENE, LOS FALSOS AMIGOS SE VAN CON ÉL. SÉ QUE LA CUESTIÓN MONETARIA PUEDE ESTAR MUY MAL, SIN EMBARGO, NO HAY NADA MEJOR QUE SUPERARLA SI SE TIENE UNA MANO AMIGA. PODEMOS COMPRAR LO QUE SE QUIERA CUANDO SE TIENE, PERO SI NO SE COMPARTE, TODO PIERDE VALOR.''
¿Que piensan ustedes de este tema? LOS LEO CON GUSTO.
RECUERDEN AUNQUE NO ESTÉN SUSCRITOS YA PUEDEN COMENTAR, AUNQUE SI SE SUSCRIBEN NO TENGO NINGÚN INCONVENIENTE.
Mucha luz, mucho amor y mucha buena vibra para cada uno de ustedes.
ATTE: Lou Onofre.