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jueves, 14 de noviembre de 2013

EL BESO DE LUCÍA

EL BESO DE LUCÍA

Aquella noche Lucía ya no volvió a hacer la misma, se encontraba en su cuarto, sola y con un mar de emociones y ella sin poder nadar, no lograba entender como fue que le había sucedido aquello que ella misma se había prometido que jamás le volvería a suceder. ¿Por qué de nuevo regalar sus besos? ¿por qué de nuevo sentir que su mundo se derrumbaba? ¿por qué simplemente no  existían esas maquinas del tiempo en donde fuera posible borrar lo imposible? Podía hacer miles de preguntas en su cabeza, pero ninguna iba a ser contestada por nadie más, más que por ella misma, pero no quería escucharse, pensaba que sus respuestas eran muy dolorosas y que no soportaría saberlas, sin embargo, las respuestas eran mucho más sencillas de lo que ella creía. ¿Por qué sufre lucía? aquí les dejo su historia:

Dos días antes de encontrarse en este estado de ánimo ella era una chica feliz y sin preocupaciones, hasta que conoció a Gaby, coincidieron en la fiesta de cumpleaños de su mejor amigo, desde el principio ambas se miraban y era tan fuerte aquella mirada, que por segundos parecía desaparecer todo a su alrededor, por segundos parecía que había explosiones en el interior de esa habitación donde estaban, juntas habían creado una especie de complicidad con la mirada y la sonrisa, Lucía había quedado atrapada en esa mirada que desprendía Gaby que inspiraba ternura, en su sonrisa que le decía a gritos lo traviesa que era, Lucía se dejó atrapar y se sintió la mujer más afortunada del mundo, sentía que esa manera en que Gaby  encogía los hombros y sonreía era lo mejor que la vida 
le pudiera regalar.

Transcurrió la noche y para darle gusto al paladar, ambas bebieron whisky, ¿qué marca? eso en realidad no importaba, lo que importaba era convivir y desinhibirse mucho, ambas necesitaban valor para poder tener un acercamiento más profundo, ¿en que momento pasó? Lucía no lo sabe con exactitud, solo se recuerda frente a los labios de aquella chica tan llena de vida, se recuerda compartiendo el calor de sus besos, se recuerda con los ojos cerrados pero con el alma abierta.


La razón por la que Lucía sentía una revolución emocional era porque no sabía que hacer al día siguiente, ¿Cómo buscarla? ¿Qué decir? ¿Qué hacer? ¿Qué no hacer?... eran tantas preguntas que se hacía que no se dio cuenta que en realidad lo único que había que hacer, era dejarse llevar, darse la oportunidad de otra mente conocer, sin presión alguna, simplemente haciendo las cosas de diferente manera, "porque tú decides que es casualidad y que es una causalidad en tu vida, basta de tanta pregunta, porque una emoción no se piensa, se siente y se vive pero sobre todo, pase lo que pase, se disfruta intensamente".

Atte: Lou Onofre
"Deseo que tengas mucha luz y amor en tu vida."