Éste es mi mundo cuando me
recuesto sobre mi cama, justo después de que apago el ordenador donde hoy
escribí. Hoy que no tenía nada que hacer me puse a crear un mundo, donde los
colores del suelo, del cielo y el sabor de las notas-lluvia, los elegí yo, y solo
así me relajé:
Imaginé un lugar grande, tan
grande que llegué a pensar que me llevaría bastante tiempo recorrerlo, una vez
que me planté ahí en medio de la nada decidí poner manos a la obra y entonces comencé a pintar el
suelo, ¿de que color será bueno?- me pregunté yo- no quise pensarlo mucho así
que me dejé llevar, y opte por pintarlo de color verde, ese color que me inspira
vida, que lo veo y me dan ganas de ser libre, de ser yo mismo, de reír y de
sentir el frenesí de la vida misma. Una vez
terminado de pintar el suelo,
comencé a colorear el cielo, ¿de que color sería tu cielo?-
me volví a preguntar- sonreí y no dude en contestarme- , ¡color morado!, ese
color que me inspira a crear historias llenas de emociones y donde los pequeños
detalles son los más importantes, lo pintaré de morado porque quiero mirar al
cielo y que me de paz, sensibilidad, quiero que cuando llueva sean notas
musicales las que se desprendan de ese maravillo cielo, que cada nota tengan un
sabor distinto, que sea una lluvia que no me haga huir, al contrario que me
mantenga ahí y que me revitalice, que me encuentre cada vez con más ánimos a mi
espíritu, que sea tal la recarga de batería que entonces me den ganas de hacer
aquello que no haría en el mundo "real", ¿qué tal bailar en medio de
la lluvia? , que emoción, las notas que me tocan son de mi canción favorita: "Dog days and
over", esa, ahora me imagino
bailando, corriendo, brincando, cantando, disfrutando, sonriendo. Ya que he
terminado de pintar mi cielo, me detengo
en un punto de ese espacio, que es mío, que nadie puede cambiar ni
quitarme y entonces quedo en ese punto, con mucha serenidad, siento como el
viento sopla suave, tan suave, que parece que me hace una caricia diferente
cada que toca mi cuerpo, mi rostro, mis manos, todo está bien en mi ahora.
Todas esas presiones con las que llegué cuando este lugar estaba en blanco han
desaparecido, esas aquí no me sirven, aquí no valen nada.
Y antes de abrir los ojos digo en
voz baja, muy baja, casi como un susurro: es mi mundo, deseo que todo aquel que
ha tocado mi vida con grandes historias estén aquí y entonces aquí estas, tú
que lees esto, tú que me inspiras a escribir una historia más, estas aquí. Así
que cuando termines de hacer lo que tengas que hacer, vayas a la cama y cierres
los ojos, recuerda que el mundo que verás estará lleno de verde, un cielo
morado y dentro de poco lloverá, no hay nada más, solo hay mucho espacio para
que me ayudes a llenarlo de aquello que te gustaría compartir conmigo, ayúdame
a seguir dibujando este mundo, que nunca se termine de crear. Y bien ya que
estas aquí ¿Qué se te ocurre dibujar?...