La última y nos vamos.

Estamos ya en el último mes de este 2013 y es ahora cuando me puedo dar un respiro, ha sido un año muy intenso y con muchos sube y bajas, muchas despedidas forzadas, muchas emociones llevadas hasta la locura, mucho trabajo, muchos pasos dados hacia arriba y otros tantos... dados hacia atrás. Sin embargo aquí estamos ya en las "últimas agarradas del pescuezo", ¿por qué comienzo ésta vez así el blog?, porque quería compartirles un poquito de lo que significó para mí este año, porque ésta será la última publicación de este 2013, y quería agradecerles el que me lean, compartan, comenten, etc, etc, es muy grato poder compartirles un poquito de mi, de lo que me pasa, de lo que pienso, de lo que creo en cada escrito pero es más grato saber que ustedes forman parte de ellos en el momento en que la historia la viven mientras la leen.

La mayoría de la gente con la que he tenido la fortuna de convivir este año hemos llegado a la conclusión de que definitivamente ha sido un año caótico, de un cierre de ciclos consecutivo, sin embargo, estando en la recta final a mi me ha llegado un gran regalo de la vida y eso cura a mi alma que estaba herida (aquí un verso sin esfuerzo), espero que ustedes también se hayan dejado sorprender y hayan tomado el regalo correspondiente, que va desde comenzar de cero hasta alejarse de aquello en lo que creíamos que iba a ser eterno.  Es impresionante como es que uno piensa lo vivido desde ese 1ro de Enero de 2013 hasta hoy y uno resulta ser tan diferente, cada vez acercándose más a ser uno mismo y no a lo que nos dicen que es mejor ser, y haciendo memoria de cada momento vivido uno no cree lo que se escribió en su día a día y es que a pesar de esas anécdotas de tristeza y de melancolía uno se encuentra aquí con una gran sonrisa, recordando lo que nos hace felices, pero sobre todo rodeada de gente con un corazón muy lindo.

Los días para comenzar la renovación del espíritu  y arrancar un año nuevo están ya a la vuelta de la esquina, todo puede pasar aún, la moneda sigue girando en el aire y todos estamos ansiosos por comenzar a descubrir todo aquello que nos espera, pero antes de recibir tenemos que estar preparados para cerrar con todo, porque la cantidad de historias que escribimos en este 2013 tienen que cerrarse, lo bueno, lo malo, tú decides que enterrar y que llevar en mano,  el punto es seguir, disfrutar, arriesgar, amar, en  una sola palabra ... ¡Vivir!

Amigos, conocidos, colegas, familia, mis mejores deseos para que estos días que restan sean aprovechados al 1000 y entonces el 2014 comience con el pie derecho, de nuevo gracias por todo, un abrazo y mucha luz para ustedes. (Feliz navidad y prospero año nuevo).

Atte: Lou Onofre

EL BESO DE LUCÍA

EL BESO DE LUCÍA

Aquella noche Lucía ya no volvió a hacer la misma, se encontraba en su cuarto, sola y con un mar de emociones y ella sin poder nadar, no lograba entender como fue que le había sucedido aquello que ella misma se había prometido que jamás le volvería a suceder. ¿Por qué de nuevo regalar sus besos? ¿por qué de nuevo sentir que su mundo se derrumbaba? ¿por qué simplemente no  existían esas maquinas del tiempo en donde fuera posible borrar lo imposible? Podía hacer miles de preguntas en su cabeza, pero ninguna iba a ser contestada por nadie más, más que por ella misma, pero no quería escucharse, pensaba que sus respuestas eran muy dolorosas y que no soportaría saberlas, sin embargo, las respuestas eran mucho más sencillas de lo que ella creía. ¿Por qué sufre lucía? aquí les dejo su historia:

Dos días antes de encontrarse en este estado de ánimo ella era una chica feliz y sin preocupaciones, hasta que conoció a Gaby, coincidieron en la fiesta de cumpleaños de su mejor amigo, desde el principio ambas se miraban y era tan fuerte aquella mirada, que por segundos parecía desaparecer todo a su alrededor, por segundos parecía que había explosiones en el interior de esa habitación donde estaban, juntas habían creado una especie de complicidad con la mirada y la sonrisa, Lucía había quedado atrapada en esa mirada que desprendía Gaby que inspiraba ternura, en su sonrisa que le decía a gritos lo traviesa que era, Lucía se dejó atrapar y se sintió la mujer más afortunada del mundo, sentía que esa manera en que Gaby  encogía los hombros y sonreía era lo mejor que la vida 

le pudiera regalar.

Transcurrió la noche y para darle gusto al paladar, ambas bebieron whisky, ¿qué marca? eso en realidad no importaba, lo que importaba era convivir y desinhibirse mucho, ambas necesitaban valor para poder tener un acercamiento más profundo, ¿en que momento pasó? Lucía no lo sabe con exactitud, solo se recuerda frente a los labios de aquella chica tan llena de vida, se recuerda compartiendo el calor de sus besos, se recuerda con los ojos cerrados pero con el alma abierta.

La razón por la que Lucía sentía una revolución emocional era porque no sabía que hacer al día siguiente, ¿Cómo buscarla? ¿Qué decir? ¿Qué hacer? ¿Qué no hacer?... eran tantas preguntas que se hacía que no se dio cuenta que en realidad lo único que había que hacer, era dejarse llevar, darse la oportunidad de otra mente conocer, sin presión alguna, simplemente haciendo las cosas de diferente manera, "porque tú decides que es casualidad y que es una causalidad en tu vida, basta de tanta pregunta, porque una emoción no se piensa, se siente y se vive pero sobre todo, pase lo que pase, se disfruta intensamente".

Atte: Lou Onofre

"Deseo que tengas mucha luz y amor en tu vida."

NOCHE DE NOSTALGIA

... En esta noche de nostalgia, no tengo ningún otra intensión más que escribir, escribir sobre ella, sobre el sonido que me regala cuando me siento de esta manera, un grillo me acompaña, regalándome un sonido que jamás nadie podrá hacerlo, sin embargo no me llena. El frío se cuela por la ventana y ésta se mantiene cerrada, entonces me doy cuenta que es un frío que ya está en mi cuerpo, y no lo quiero, no lo quiero pero ¿que hago para que se vaya?, he intentando muchas cosas pero ninguna funciona y entonces sigo aquí, nostálgica, es decir, a varios pasos adelante de estar triste, estoy a varios pasos de estar cansada, cansada de todo lo falso que me rodea y que de cierta manera yo lo incluí en mi vida, que fea sensación, porque cuando todo se desmorona, todo se vuelve polvo, todo se vuelve viento, porque los recuerdos, todo eso que creías que tenías ya no está, no es posible tenerlo entre tus manos y ni pensar guardarlo para siempre, repito, porque TODO ES NADA, y eso sucede en cuestión de segundos, no te da tiempo ni de decir: adiós. Y entonces es así como me encuentro, con esa palabra atorada en mi corazón, en mis ojos, en mi boca, en mi lengua y se quedará ahí, porque no me diste la oportunidad de decírtela.

Esta noche de nostalgia no es más que otra noche en la que me castigo por tantas palabras dichas y ese grillo no deja de hacer el sonido, ese sonido que me mantiene aquí y que me dice que todo está mal, que es de noche y que todo está mal, porque el frió sigue y yo me paralizo, que mis labios no pueden separarse ni un instante, porque ellos saben la verdad y tienen miedo de que me pierda en la oscuridad de la nostalgia, ¡Maldita nostalgia! que vive en mi ésta noche, no la quiero, la tuve por mucho tiempo que ya no la quiero, pero no se va, y entonces aquí estoy mirando sin pensar, sin reír ni llorar, solo mi cuerpo inerte, lleno de nostalgia y de palabras que nunca diré, estaré llena de palabras que no quieren ser escuchadas.

Esa sensación que rebasa la tristeza te hace aún más vulnerable, porque piensas soluciones pero todo pasará exactamente como no estás pensando, todo cambia, todo marcha, todo crece pero cuando estas nostálgico sucede exactamente lo contrario, quieres hacer todo pero nada pasa, porque todo se queda en el querer. Entonces aquí sigo escribiendo para ver si así la nostalgia se va, me levanto, abro la ventana me quedo ahí, quieta, absolutamente quieta por unos minutos, para ver si me congelo de verdad, pero no ocurre nada, solo el grillo sigue ahí, ahora lo escucho más de cerca y no me agrada, miro al cielo y la luna no está, ella también me abandonó ésta noche, solo estamos esta sensación desagradable, el grillo y yo, que pésima compañía, pero es la única que tengo ahora y si me sigo equivocando de esa manera así será para siempre, y estando ahí parada frente a la ventana me pregunto ¿por qué debo sentirme así? mientras los demás duermen, mientras los demás solo son profundamente egoístas y no tienen la más mínima decencia de mandarme al carajo, porque eso pido, tan solo pido que sean capaces de decirme lo que piensan en la cara, porque no soy ninguna imbécil.

Estoy en esos momentos en que todas las personas con las que solía conversar ya no las conozco, las miro, platico, observo y pienso ¿en que demonios estaba yo pensando cuando decidí compartirle una historia, un beso, una caricia, un sueño, una maldita sonrisa? Eso no se comparte con cualquiera, así como no compartes con cualquiera un beso de amor...

IMAGINARTE Y DESEARTE. (Parte 2)

IMAGINARTE Y DESEARTE. 

(Parte 2)

...Sus labios tan hermosos, tan suaves y antojables me llamaban. Tengo que dejar de pensar en esas cosas, lo único que estoy logrando es mojarme y eso yo solo lo sabría.

El metro siguió su camino y la deje de mirar por un momento, voltee a ver de nuevo la línea de estaciones y me di cuenta que en la siguiente tenía que bajar, ¡demonios! , que bien me sentía haberme excitado por una mujer. Justo cuando me di la vuelta para ir hacia la puerta, sentí que alguien estaba detrás de mí, voltee y me di cuenta de que era ella, que increíble sensación, quería que me tomara de la cintura, me besara el cuello y que sus manos tocaran mis piernas, mi sexo, mi cintura, mis pechos, de pronto sucedió algo, antes de que pudiera llegar a la estación destinada se fue la luz, podría pensarse que esto ya es demasiado pero cuando pasan cosas increíbles no pensamos si lo que nos está sucediendo es coherente, solo vivimos y sentimos.

El metro, en mi imaginación tomó otra dimensión, cerré los ojos, la acción que hizo que los abriera de nuevo, fue que pude sentir que esa mujer que humedeció mi ropa interior me tomaba de la cintura, me besaba el cuello, me susurraba al oído un ‘’bésame’’ y lo hice; mis labios se acercaron suavemente a los suyos, sentí su respiración acelerada y me encanto. Ella exploraba mi cuerpo al mismo ritmo con que los besos aumentaban de calor. Mi respiración era interrumpida por un quejido suave pues sabía que no podía hacer mucho ruido, no tenia que olvidar en donde estábamos, pero era inevitable no encenderme cada vez más con una mujer así.

Para mí, este lugar y estas circunstancias eran perfectas. Ella me estaba haciendo sentir como nunca jamás un hombre me había hecho sentir.

Al parecer todo marchaba bien, de pronto el metro hizo un movimiento brusco, volví a abrir los ojos y las puertas del metro estaban abiertas, ¡que horror!, me había sumergido tanto en mi imaginación con ella, que no me di cuenta cuando el metro volvió a funcionar. Mi cuerpo y mi mente no reaccionaban, hasta que… hasta que escuche su voz.

-Disculpa ¿Me das permiso? No me atreví a mirarla, solo me baje y deje que caminara delante de mí. Mi fantasía con ella aun no se había terminado, mi cuerpo de verdad no daba crédito a lo que había imaginado, estaba a punto de ir corriendo detrás de ella y entablar alguna platica, aunque el resultado no fuera el esperado, me estaba decidiendo a ir, cuando de pronto, mi paso firme y veloz se encontraron con una pared enorme la cual no me permitió avanzar. Vi que llegó un chico apuesto, la tomo de la cintura, entonces se besaron y sonrieron, cuando creí que todo estaba perdido, ella volteo, me guiño el ojo al mismo tiempo que sonrió y entonces supe que lo que había imaginado no podía estar tan lejano a una realidad.

De Lou Onofre

Texto dedicado a  mi ´´corazón´´ quien me inspiro a escribir ésta magnifica historia.

IMAGINARTE Y DESEARTE. (Parte 1)

Estoy de regreso a mi Blog y para ustedes traigo esta historia divida en 2 partes, disfrútenla, mientras tanto leo comentarios, sugerencias, opiniones, en fin, me pongo a sus ordenes.  Les mando un fuerte abrazo.

IMAGINARTE Y DESEARTE. 

(Parte 1)

Todo sucedió en la Ciudad de México, eran alrededor de las 8:00 A.M, un poco de ruido perturbaba la poca tranquilidad con la que había llegado al metro, cuando entré a uno de los vagones todo indicaba que tendría una mañana como cualquier otra lo que no sabía era que la vida me tenía preparada una grandiosa sorpresa. El metro avanzo y justo cuando llegamos a la siguiente estación, mi mirada no pudo evitar contemplar lo que se aproximaba; una chica. La miré; llevaba unos jeans ajustados, una blusa con la que sus pechos se veían perfectamente bien formados, entró; se coloco los audífonos en sus oídos y se pinto los labios de un rojo intenso, ese tono iba perfecto con el color de su piel, sus labios se movían y yo intentaba descifrar que era lo que estaba cantando. Por un momento el movimiento del metro me pareció un vaivén perfecto. Sin darme cuenta seguí obresvandola no podía evitarlo, instantáneamente todos mis sentidos se estremecieron cuando ella volteo a verme, yo por supuesto esquive la mirada como para intentar engañarla.

¿Qué me está sucediendo?, el temperamento de mi sangre se calentaba cada vez más, ¿Por qué razón la miro de esta forma?, en realidad lo sé, pero en este medio de transporte no sería correcto actuar de una manera libre… ¿oh si?

El metro se detuvo, por primera vez me alegre de que sucediera eso, con el pretexto de ver cuál era la siguiente estación camine con paso firme para detenerme a un lado de ella, me acerque tanto que en menos tiempo del que creí ya estaba muy cerca de su cuerpo; mi corazón comenzó a latir muy rápido, las manos comenzaron a sudarme, empecé a tener una sensación extraña en la parte de mi sexo, pero que excitante sentir esto. Por un momento lo único que me preguntaba era: ¿Qué se sentiría besarte, tocarte…? Estaba tan sumergida en ese pensamiento cuando el metro volvió a funcionar, me enoje porque no quería llegar a mi destino ni quería que ella llegara al suyo, pero una vez más el metro parecía estar a mi favor; había avanzado un poco cuando frenó de una manera inesperada y entonces caí justo en ella. Me volví torpe y lenta porqué no quería alejarme tan rápidamente y al mismo tiempo que me reincorporaba, la mire, compartimos una sonrisa y le dije:-Disculpa. Sinceramente no esperaba respuesta alguna, sin embargo ella contesto: - No te preocupes, ¿estás bien?

Mi mente pareció de pronto olvidar todo y lo único que me permitió contestar fue: Si, gracias.

Me aleje un poco de ella, tan solo un poco porque no quería separarme demasiado para no perder el contacto visual que habíamos creado, que era una especie de complicidad. Estaba pensando en ese contacto físico que habíamos tenido, cuando ella me miró, esta vez no quise esquivar la mirada así que le sonreí y ella lo hizo también. Sus labios tan hermosos, tan suaves y antojables me llamaban. Tengo que dejar de pensar en esas cosas, lo único que estoy logrando es mojarme y eso yo solo lo sabría.

continuará... 

Les deseo mucha luz y amor en su vida

Atte: Lou Onofre