"Esta tarde de
lluvia me descubro un poco frágil... Mientras oigo el caer el agua.. Van
cayendo las hojas que ocultaban los recuerdos y se va descubriendo tu
sonrisa.... Tu mirada... Esos días de camino tomada de tu mano para sentirme segura...
Cuando me explicabas lo bueno de cada cosa... O cómo reparar un algo que
necesitaba tornillos (y en ese entonces no era mi cabeza)... Recuerdo esas
tardes en que de la mano de mi madre se perdían en la perspectiva del camino
mientras platicaban sus cosas y regalándose de repente un beso... Y no puedo
negar que tenías un carácter fuerte... Ah, tu cara de desesperación con tal de
no soltar ese enojo por alguna travesura o algo que no debía haber hecho...
Para respirar y entonces preguntarme el porque de mi acción... Tus partidos de
béisbol a los que te acompañábamos... Tan entregado a tu pasión deportiva...
Pero creo que tu verdadera pasión fue amar a los tuyos empezando por aquello
que te puso muchas dificultades de pequeño... La misma vida, a la cual dabas la
cara con la frente siempre en alto.. A veces, ahora lo descubro, con el miedo
de lo que viniera, como todo ser humano, pero nunca diste un paso atrás. El
amor hacia nosotros tus hijos, hacia el mismo amor de tu vida, mi mamá, a tus
nietos, tus padres y familia, a la gente que te rodeaba, dándonos momentos de
todos los colores que acumulados construyeron felicidad! Eso: Felicidad, ese
brillo en tu mirada y esa chispa y alegría -una de tus frases- que te
caracterizaba... Y está bien, para que lo niego, en esta tarde de lluvia, a un
día de que partiste... Tengo presente que tu punto de fuga siempre fue el
beisbol y cada que veo un partido, aunque no le vaya a un equipo en especial...
Lo disfruto con esa entrega que emanabas cuando jugabas o cuando me sentaba a
verlo con tal de pasar un rato a tu lado con lo que te apasionó siempre. Con
todo mi amor, escribo sentada en el sofá de mi casa, lo que mi corazón y mi
mente quisieron, mientras veo cómo la lluvia se ha calmado un poco. Voy por un
vaso de agua. Sigue pasándola bien con tu novia eterna papá.
Magdalena Alanis
Fonseca.
Nada como el amor, la admiración y el respeto de una gran mujer para un gran hombre. Gracias por compartir, tía.
ResponderEliminar